Resulta difícil no sentirse frustrado después de haber visto como una victoria que estaba en el bolsillo para Juan Pablo Montoya y su equipo resultó transformada en un puesto once que no hace justicia a la superioridad que tuvo el 42 este domingo en el Allstate 400 en Indianapolis.Al ver la penalización de la cual fue objeto Montoya inmediatamente llegaron recuerdos de momentos similares como la sanción por el toque con Barrichello en 2003 que probablemente costó un título del mundo o al menos la opción de pelearlo en la final de ese año. Montoya dijo sentirse como cuando Jos Verstappen lo chocó cuando él lideraba el Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno en Interlagos en su año de debut.Sin embargo la diferencia es que en esta ocasión no hubo nada subjetivo, o al menos no del todo. El sistema de cronometraje en NASCAR es electrónico y según aseguró Robin Pemberton, vice presidente de competición de NASCAR en entrevista con el canal SPEED después de la carrera, en la vuelta 125 Montoya excedió el límite de velocidad entrando a la zona de pits a cumplir su última detención del día.NASCAR divide la pista en sectores y lo mismo hace en el carril de pits para poder controlar a todos los pilotos. Sería imposible tener 43 pistolas detectoras de velocidad y por eso dividen en ocho ese carril de casi un kilómetro de largo, toman los tiempos de todos los pilotos de forma electrónica, y dividiendo la distancia de cada segmento por el tiempo que tardaron en recorrerlo, saben qué velocidad promedio llevaban en cada tramo.Según Pemberton, Montoya rodó a 60.11 y 60.06 millas por hora en los segmentos dos y cuatro del carril de pits antes de detenerse en su lugar de atención. El límite es de 55, pero se dan 4.99 millas de tolerancia. Es decir que a 59.99 no hay sanción, pero por encima de eso la penalización es automática. Esta información solamente la tiene NASCAR aunque después de la carrera se puede solicitar y de acuerdo a un portavoz del ente regulador, al equipo Earnhardt Ganassi se le dió una impresión de la información generada por el computador de cronometraje.Viéndolo en blanco y negro, la sanción no tiene discusión. ”Juro por mis hijos y mi esposa que no pasé el límite,” dijo Montoya furioso por la radiocomunicación. “Gracias NASCAR por arruinar mi día,” agregó. Era entendible la frustración y si estuviéramos en la Fórmula Uno bastaría con mirar la telemetría para comprobar si Montoya excedió o no el límite. Pero como no hay tal, no hay forma de disputar la sanción.A diferencia de otras categorías, en NASCAR no hay un botón que ponga el auto al límite de velocidad en pits automáticamente. En estos autos se hace de forma manual y los pilotos saben a qué revoluciones tiene que ir el motor en primera o segunda velocidad para estar dentro del límite. Con el acelerador y freno el piloto trata de mantener el auto al régimen ideal, pero no es difícil equivocarse.Las lecturas de tiempos que generó el cronometraje de la transmisión en vivo, producida de orígen por la cadena colega ESPN, mostraban como Montoya en sus tres detenciones anteriores había sido muy rápido entrando y saliendo de pits, o al menos superior que sus principales rivales. Él siempre ha sido bueno en esas maniobras y así lo recuerdo en la Fórmula Uno, donde si no me equivoco nunca fue penalizado por exceso de velocidad en pits.En conclusión, el trago amargo hay que pasarlo, digerirlo y aceptarlo. Tampoco tomarlo como algo personal contra Montoya o los pilotos no americanos. Por fortuna hay suficientes cosas positivas para poder pasar la página rápidamente y mirar con optimismo las próximas seis fechas camino al Chase.Lo más destacable es que Montoya y su equipo fueron dominantes. Lideraron 116 de las 160 vueltas, lograron la vuelta más rápida en carrera y mientras estuvieron al frente aprovechando el aire limpio no tuvieron rivales. Además Montoya volvió a mostrar su agresividad de antaño, cuando atacó a Martin por la punta en el primer reinicio del día. Sumado todo esto, creo que el 42 demostró lo que puede llegar a hacer si entra al Chase. Sus rivales habrán tomado nota.Como lo dije en la transmisión fue destacable el trabajo en pits del equipo también. En un día en que había presión a tope, el grupo de siete respondió y estuvo a la altura. Estadísticamente queda para la historia que Montoya es el único piloto que lha iderado vueltas en las tres grandes carreras de automóviles que se han corrido en el Brickyard. Lideró camino de su triunfo en las 500 Millas en 2000, lideró en 2001 en su Wiliams en el Gran Premio de los Estados Unidos de Fórmula Uno y este domingo punteó más giros de los que había completado en primera posición sumadas sus 92 participaciones anteriores en la Copa Sprint.También queda saldo positivo en el puntaje, en el que a pesar de haber perdido una posición, Montoya aumenta de 36 a 100 la diferencia en puntos con el puesto 13 del campeonato, es decir, que está un poco más segura su posición dentro de los 12 mejores, así haya caído del noveno al décimo puesto en la clasifiación de pilotos.¿Respiran ahora un poco más tranquilos? Por lo menos yo si. Sin embargo, si Juan Pablo llega a quedar por fuera del corte en Richmond y no entra al Chase, las miradas volverán a lo que pasó en Indianapolis. Por ahora hay que mirar hacia adelante pues viene Pocono, pista no muy diferente en cuanto a sus exigencias ténicas respecto a Indy. Y después vendrá Watkins Glen, donde nuevamente la cosa estará interesante y a favor de Montoya y su equipo. Se perdió una batalla pero no la guerra…
Thursday, July 30, 2009
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